Incomprensión
Los pensamientos de muerte no pueden dominar tu vida, pero hay veces en que sientes que nada puede detenerlos, sientes como tus pensamientos se vuelven humo, y solo quedan esas imágenes grises rodeando tu mente.
No hay nada mas terrible que quedarte encerrado en tu oscura realidad, y terminar en una celda fría, lejos de todos, sin oír mas que gritos y sollozos que traspasan los grandes muros.
Cada mañana no difiere jamás, despiertas con la esperanza de estar en casa, de que hoy será un día diferente pero no es así, ves a tu alrededor solo hay cuatro muros y una ventana con una reja en donde solo puedes ver la naturaleza fría de allá afuera, incluso estas alejado de la sociedad, y sabes que tu habitación esta rodeada de mas personas que son como tu, que también sufren, que son incomprendidos, señalados, abandonados.
La incomprensión de los demás, te hace mas miserable aun, te dan medicación que te hace sentir como un zombie, te gritan incluso te golpean si no obedeces y tu no puedes defenderte porque corres el riesgo de sufrir otra clase de tratos aun mas terribles, las voces en tu cabeza ya no parecen tan malas después de eso.
Solo quieres regresar a tu hogar, abrazar a tu familia, decirles que lo sientes, que sientes no ser lo que ellos esperan, decirles que deseas cambiar pero no te es posible, que necesitas ayuda, comprensión, un poquito de cariño, algo que en los hospitales mentales no te dan.
Ellos no te comprenden, ni tu terapeuta , ni los enfermeros, ni tus padres ni tus amigos, solo queda una cosa por hacer, fingir que todo esta bien, hacer un esfuerzo mayor para salir de ese agujero, portarte bien y actuar normal es lo único que te queda.
Enhorabuena! Lo has logrado has salido de ahí por buena conducta, y has vuelto a casa, pero ahora lo mas difícil ha llegado, deberás actuar igual de bien ante la sociedad, pero la presión te hace dudar, ya no puedes mas, pero no puedes hablar de ello con nadie , porque no quieres volver allá, no quieres ser señalada, no quieres ser recluida, no quieres ser de nuevo, una reclusa en un manicomio.